Davyd Chychkan (1986–2025) fue un artista anarquista ucraniano, figura clave del movimiento antifascista y punk contemporáneo. Conocido por su gráfica y graffiti de clara orientación de izquierda.
Con el inicio de la guerra a gran escala, Davyd apoyó la resistencia antiautoritaria contra la agresión rusa. Para él, como para muchos izquierdistas ucranianos, la lucha contra el ejército ruso era la continuación directa de la lucha contra el neofascismo, el imperialismo y el chovinismo.
Rechazó ofertas de instituciones europeas que le proponían vivir y trabajar con seguridad en el extranjero. Intentó alistarse como voluntario en el frente, pero no fue aceptado por razones de salud. En su lugar creó una serie de cuadros y carteles sobre combatientes de unidades de izquierda y antiautoritarias, bajo cintas con los colores de Ucrania, Bielorrusia libre, el feminismo y el anarquismo. Todos los ingresos de sus obras se destinaban al ejército.
Además de en capitales europeas, sus exposiciones se realizaron en Valencia, Barcelona (Can Vies, Blokes Fantasma), Montcada (CSO Korrosiva) y en un CSO de L’Hospitalet.
En 2024 finalmente logró alistarse como voluntario en el ejército ucraniano.
Murió el 9 de agosto de 2025 en el frente de Zaporiyia, en la misma tierra donde combatió Néstor Majnó, quien le inspiraba. Tenía 39 años. Le sobreviven su esposa y un hijo pequeño.
Davyd soñaba con una «Ucrania social del futuro, llena de libertad e igualdad», con la derrota del imperialismo ruso y la liberación de los pueblos colonizados por el Kremlin. Quiso transmitir a la izquierda europea que los antifascistas ucranianos luchan por Ucrania, desmontando la propaganda del Kremlin sobre un “conflicto entre derechas”.
Taxanka colaboró con Davyd en exposiciones, edición de pegatinas y carteles. En su correspondencia subrayaba la importancia de difundir materiales en griego, francés, español, catalán e italiano, donde la izquierda es especialmente vulnerable a la propaganda rusa.
Lamentablemente, Davyd no alcanzó a preparar respuestas para nuestra entrevista. Este texto fue elaborado a partir de sus intervenciones, entrevistas, recuerdos de amigos y fuentes abiertas.

David Chichkan (1986–2024) fue un artista anarquista ucraniano y una figura clave en los movimientos contemporáneos antifascistasy punk del país. Desde joven participó en acciones antifascistas en las calles de Kyiv, colaboró con colectivos anarquistas y formó parte de la subcultura S.H.A.R.P. (Skinheads Against Racial Prejudice). Se destacó por sus pinturas y grafitis de carácter político,así como por su participación en enfrentamientos, manifestaciones y acciones directas en momentos decisivos de la historia reciente del país. Para él, el arte y el activismo eran dos caras de una misma lucha.

David veía la invasión rusa como una manifestación del fascismo moderno, algo aún difícil de comprender para muchos en Occidente e incluso en Rusia. Para él, como para numerosos izquierdistas ucranianos, resistir al ejército ruso era la continuación de la lucha contra el neofascismo, el imperialismo y el chovinismo. Por problemas de salud no pudo ir al frente de inmediato, pero convirtió su arte en herramienta de apoyo: pintó cuadros y carteles con combatientes de unidades de izquierda bajo las banderas de Ucrania, la Bielorrusia Libre, el feminismo y el anarquismo, y destinó todos los ingresos a respaldar al ejército.

Además de su actividad política, Chichkan fue artista visual. Sus obras se expusieron en galerías y museos de Ucrania y de Europa. Su arte unía expresión gráfica, simbolismo histórico, crítica social, la herencia anarquista y reflexiones sobre la violencia estatal. Tras la invasión rusa de 2022, se presentó en Bruselas, Valencia, Barcelona, Ámsterdam, Berlín, Marsella y otras ciudades. Nació en Kyiv en una familia de artistas.
Su bisabuelo, Leonid Chichkan, fue pintor socialista; sus obras, guardadas en el Museo de Arte de Jersón hasta 2022, fueron saqueadas por las fuerzas de ocupación rusas

David realizó grafitis y murales de gran formato. Después de 2022, entre ellos se contaban un mural de Néstor Majnó en Zaporiyia y una obra dedicada a la comunidad romaní de Úzhgorod que luchaba por Ucrania. Presentaba abiertamente su arte como agitación por una Ucrania independiente, ecológica, socialista y sin clases. Sus obras a menudo provocaban la ira de la extrema derecha, pero él se negó a transigir y siguió adelante.

En 2017, en un comentario sobre una de sus exposiciones, dijo que los izquierdistas en el frente defendían a Ucrania y a sus trabajadores del avance del régimen autoritario ruso. Según él, la izquierda ucraniana se había opuesto al Kremlin mucho antes de la Revolución del Maidán.
David Chichkan participó activamente en las protestas del Maidán. Mantenía convicciones anarquistas y creía que, tras la revolución, Ucrania no había alcanzado los objetivos previstos.

Durante más de veinte años, David Chichkan participó en protestas sociales y políticas, fue activo en organizaciones anarquistas y apoyó sindicatos. Estuvo en la Revolución del Maidán, donde criticó a la oposición parlamentaria y los resultados incompletos de la revuelta. Como artista reconocido, usó plataformas internacionales para combatir la propaganda rusa sobre la “junta nazi”, subrayando que la izquierda también luchaba por la independencia de Ucrania. Para el Maidán creó el cartel “Revolución contra la contrarrevolución”, que contraponía el levantamiento anarquista de Kronstadt de 1921 a los bolcheviques, responsables de la masacre de aquellos revolucionarios.

En 2024, David pudo ofrecerse como voluntario para el ejército, uniéndose a una compañía de infantería junto a otros antiautoritaristas afines. Rechazó ofertas de instituciones artísticas europeas dispuestas a pagarle por vivir y trabajar a salvo en el extranjero.
“Si alguien quiere apoyarme, que lo haga aquí… Ganar dinero con la guerra creando arte fuera de Ucrania es muy bajo”, le dijo a su amigo y compañero soldado Nikita Kozachinsky.

David fue movilizado sin hacer declaraciones públicas, evitó publicar fotos con uniforme y continuó comentando sobre eventos culturales y políticos en las redes sociales. Para sus compañeros en el frente, se convirtió en una guía del mundo de la historia, literatura, arte y pensamiento izquierdista global de Ucrania. Chichkan consideraba que promover ideas radicales de izquierda entre sus camaradas era “una de sus misiones más importantes dentro de las Fuerzas Armadas de Ucrania”.

David soñaba con una “Ucrania social del futuro, llena de libertad e igualdad”: derrotar el imperialismo ruso y liberar a los pueblos colonizados por el Kremlin. Quería mostrar a la izquierda europea y mundial que los izquierdistas ucranianos defienden a Ucrania, contrarrestando la propaganda rusa que pinta la guerra como “lucha de derecha contra derecha”. En su serie “Con cintas y banderas”, representaba a los soldados ucranianos desde la perspectiva de feminismo, antifascismo, anarquismo, igualdad social y antiautoritarismo, subrayando que estos ideales son centrales para una Ucrania democrática.

El 8 de agosto de 2025, durante una misión para repeler un ataque de infantería rusa, David resultó gravemente herido y murió en la tierra donde nació y luchó Néstor Majnó, cuya herencia lo había inspirado. Tenía 39 años. Dejó atrás a su esposa y a su hijo pequeño. En su uniforme llevaba un parche anarquista con las palabras: “Por vuestra libertad y la nuestra”. Estas palabras, como toda su vida, unían la lucha con las armas en la mano y la lucha a través del arte, por una Ucrania independiente, libre, ecológica, socialista y sin clases.

“He tenido la oportunidad de salir de Ucrania durante estos últimos dos años, como hicieron muchos otros artistas, pero amo a Ucrania y veo ciertas ventajas en vivir aquí incluso durante la guerra. Ucrania es un proyecto moderno de construcción nacional, y este proyecto es de izquierda y antiautoritario por diseño. Los billetes ucranianos muestran a socialistas, no al águila bicéfala imperial; en nuestras escuelas tenemos los mismos retratos, y las ciudades llevan el nombre de las personas representadas en ellos.”

“Creo que es posible impedir la victoria de neoliberales y neoconservadores y devolver a la Ucrania actual a lo que originalmente se había previsto. Nosotrxs, lxs izquierdistas antiautoritarios, hacemos todo lo posible para evitar que los ucranianos equiparen el socialismo con la sombría experiencia del proyecto soviético, que en realidad no fue socialista, sino un producto de la contrarrevolución y de la reacción autoritaria de los bolcheviques, quienes, al hacerlo, cumplieron las predicciones y advertencias de Bakunin.”

“Mis proyectos buscan mostrar a los ucranianos que la izquierda no es su enemiga y mostrar a europeos y al público mundial que anarquistas, socialistas antiautoritarios, romaníes, LGBTQ y feministas—no solo la extrema derecha—luchan voluntariamente por Ucrania. Esto ayuda a entender mejor la guerra. Otro de mis objetivos era mostrar que los neonazis y neofascistas luchan por el Kremlin; esto ya no es relevante, pues todos lo saben. Pero considero que la tarea más importante es preservar el legado de la República Popular Ucraniana y de la República Anarquista de Huliaipole (Majnó, 1917–1921).”

¿Qué esperas lograr en 2024?
“Sueño con que los imperialistas sean derrotados este año, aunque eso es muy ingenuo. Este año me uniré al ejército y espero sobrevivir. También espero que más ucranianos conozcan el proyecto de Kurdistán, las autonomías kurdas y al pueblo kurdo. Espero que no estallen nuevas guerras en el planeta. Espero que las fuerzas conservadoras y autoritarias no tomen la delantera en varios países, porque ahora es precisamente el momento en que podrían crecer. Esa es mi opinión.”
“Los anarquistas rusos están divididos entre quienes se oponen a la guerra y quienes apoyan directamente a Ucrania. El movimiento anarquista y antifascista bielorruso apoya a Ucrania, y una parte importante de él lucha dentro de las fuerzas de autodefensa ucranianas.”

“Los anarquistas polacos y checos de la federación también nos apoyan, pero no sentimos ningún apoyo de los anarcosindicalistas, específicamente hacia los ucranianos que luchan contra los ocupantes. En cambio, de ellos solo escuchamos sobre su hostilidad a la OTAN y que Ucrania es un títere de la OTAN. Me decepcionaron los movimientos anarquistas de Francia, España, Italia y Grecia. Resultó que muchos de ellos obtenían su información de Russia Today.”

“La guerra no ha cambiado en absoluto las opiniones de los anarquistas ucranianos, bielorrusos y rusos. Todos sabemos que Rusia es un imperio imperialista y fascista, que la dictadura pro-Kremlin de Lukashenko en Bielorrusia es fascista, y que Ucrania es un bastión de libertad entre los países de la antigua URSS. En los 30 años transcurridos desde la caída de la URSS, los imperialistas rusos han llevado a cabo agresiones militares en Ichkeria, Moldavia, Georgia, Ucrania, Siria, países africanos, etc.”

“Si el movimiento anarquista mundial no comprende que las malas democracias son mejores que las dictaduras fascistas, se trazará la línea divisoria entre quienes defienden la libertad y quienes están cegados por los dogmas, porque su incertidumbre ideológica es infantil, al igual que sus llamados a que los ucranianos depongan las armas y terminen la guerra. Nunca pensé que viviría para ver el día en que la izquierda internacional cantara al unísono con la extrema derecha en apoyo a la dictadura de Putin y al salvaje imperialismo del Kremlin.”