El 8 de febrero de 2025, tuvo lugar una marcha neonazi en Budapest, con participantes que exhibían emblemas militares rusos, el símbolo «Z» y banderas rusas.
No es la primera vez que ocurre algo similar: una marcha parecida tuvo lugar el año pasado, también con simbolismo ruso.
Los símbolos rusos también están presentes en otras marchas neonazis a través de Europa. Anteriormente, informamos cómo grupos de extrema derecha en Berlín marcharon con la bandera rusa, subrayando la conexión entre los grupos de extrema derecha y la agresión rusa.
El presidente húngaro Viktor Orbán sigue apoyando a Putin y las políticas rusas, creando condiciones para que este tipo de eventos se lleven a cabo en el país.
A pesar de la participación de neonazis y el uso de simbolismo militar ruso, el gobierno ruso no ha emitido ninguna declaración sobre la «denazificación» de Hungría, manteniendo en su lugar una estrecha cooperación con Budapest.
El evento, conocido como el «Día del Honor», atrajo a varios miles de personas y estuvo dedicado a las unidades de las SS alemanas y sus aliados que lucharon en las batallas por Budapest en 1944-1945.
Este es un evento importante para la escena neonazi europea, atrayendo a participantes debido a la impunidad en el uso de símbolos de las SS y los conciertos de rock que lo acompañan. Entre los participantes estaban miembros de partidos neonazis y miembros del notorio grupo nazi «Blood and Honour».
Cientos de personas, incluidas organizaciones antifascistas, protestaron contra la marcha.
En 2023, la activista antifascista italiana Ilaria Sali fue arrestada en Budapest por participar en una protesta contra los neonazis, acusada de intentar atacar a los participantes de extrema derecha. En 2024, fue liberada del arresto domiciliario después de ser elegida para el Parlamento Europeo.